Algunos medicamentos pueden afectar a tus ojos. Debes prestar atención a los fármacos ya que algunos, y en determinadas circunstancias, pueden dañar tu visión. Existen ciertos sustancias que si se usan en un tiempo prolongado o en una concentración muy alta pueden generar alteraciones que pueden llegar a ser graves.
Lo fundamental para evitar problemas es no automedicarse y seguir las indicaciones del médico. Solamente el doctor conoce las interacciones de los medicamentos. Solo él podrá valorar, en función de nuestro estado de salud, la conveniencia de tomar o no esa medicación .
Efectos secundarios medicación
Si se producen problemas, lo más aconsejable es, sin duda, consultar de nuevo a su médico e informarle de cualquier síntoma alarmante. Puede leer la información o prospecto que acompaña al medicamento, lea lo que lea no deje nunca de tomarlo sin antes consultar con el especialista que lo recetó. Es vital describir al médico sus síntomas específicos con todo detalle. Si las molestias son importantes, casi siempre se puede encontrar un medicamento alternativo.
Algunos de los posibles efectos secundarios relacionados con nuestra visión y causados por los medicamentos pueden ser:
- sequedad de los ojos,
- aumento de la sensibilidad a la luz,
- deslumbramiento,
- visión borrosa,
- alteración de la percepción espacial,
- dificultades de ajuste al pasar de la oscuridad a la luz.
- Además, algunas medicinas aumentan la penetración de los rayos UV.
Medicamentos que pueden afectar a la visión
- Antibióticos. Este tipo de medicamento usado en gotas, puede producir alergias e irritaciones concretas como enrojecimiento, picazón y malestar en los ojos. Los antibióticos sistémicos (tabletas, cápsulas o inyecciones) pueden ocasionar desprendimiento de la retina y hemorragias, perforaciones de la córnea y daño del nervio óptico. En el caso de las penicilinas, puede aparecer sequedad de los ojos, enrojecimiento y sensibilidad a la luz.
- Anticoagulantes. Pueden modificar la permeabilidad de los vasos del ojo y producir hemorragias oculares si la dosis del medicamento es muy alta.
- Calmantes para la artritis. Algunos de sus efectos secundarios son la sensibilidad a la luz, la visión borrosa y la visión de destellos luminosos o rayas.
- Antidepresivos. Pueden provocar visión doble, ojos secos y vista borrosa y aumentar la tendencia a que se formen cataratas y glaucomas.
- Medicamentos para el corazón. Entre sus efectos adversos encontramos cambios en la córnea, sensibilidad a la luz y ver los objetos con halos de luz amarilla.
- Medicamentos antiacné. Este tipo de fármacos pueden generar inflamación de la córnea, cegueras nocturnas, alteraciones del área lagrimal, ojo seco o intolerancia a los lentes de contacto.
Prevenir los efectos secundarios que producen algunos medicamentos
Si habitualmente se tienen problemas visuales, para prevenir, sería muy interesante que el paciente pueda contar con una valoración del oftalmólogo, antes de iniciar el tratamiento y durante el mismo. Si tomas medicamentos que pueden afectar la visión son aconsejables los controles permanentes con el especialista. Igualmente, es necesario realizar exámenes frecuentes que incluyan la toma de presión intraocular para descartar algún daño interno.
Si quieres prevenir los efectos secundarios que pueden sufrir las personas que realicen algún tratamiento con el uso de fármacos puedes seguir estas indicaciones:
- Tomar la medicación sistémica recetada por el especialista en el tiempo y la dosis indicada.
- Mantener una buena alimentación.
- Consumir abundantes líquidos.
- Acudir al oftalmólogo frecuentemente y de inmediato si se presentara la aparición de un nuevo síntoma, como: disminución de visión, dolor, visión de colores, ardor y/o secreción.
