La agudeza visual es la capacidad del ojo para reconocer objetos y formas en las imágenes que observa. Estas imágenes son el resultado de la observación de lo que tenemos delante. Cuando la luz llega a nuestra retina, se convierte en impulsos nerviosos que son enviados, a través del nervio óptico, a nuestro cerebro, que es el que reconoce los objetos y las formas.
La agudeza visual es cuantificable y medible. En oftalmología, se expresa en forma numérica. Cuanto mayor sea la agudeza visual de una persona, mejor será la forma de ver y de percibir los objetos y formas que tiene delante.
¿Por qué es importante la agudeza visual?
Hablamos de una agudeza visual “clínicamente normal” cuando es igual a 1 (AV=1,0 o 20/20). No depende exclusivamente de las estructuras del ojo (córnea, cristalino, retina, etc.), sino que está determinada por todas las partes del cuerpo que influyen en el proceso de la visión. La agudeza visual está directamente relacionada con diversas actividades. Por ejemplo:
- Conducción: El tiempo de reacción desde que se detecta un obstáculo en la vía hasta que se actúa para evitar el impacto debe reducirse al máximo. Por esta razón, es preciso tener una agudeza visual mínima para obtener o renovar el permiso de conducción.
- Aprendizaje: Una buena agudeza visual es relevante para el aprendizaje.
- Actividades físicas: También es importante para el deporte.
- Interacción social: A la hora de interactuar con otras personas y en el desarrollo de las relaciones sociales.
¿Cómo se mide la agudeza visual?
La agudeza visual se mide utilizando una tabla de optotipos, que generalmente tiene letras o símbolos de diferentes tamaños. Aquí están los pasos básicos para medir la agudeza visual:
- Distancia de prueba: El paciente se coloca a una distancia específica de la tabla de optotipos. Por lo general, esta distancia es de 6 metros (20 pies).
- Cubrir un ojo: Se cubre un ojo del paciente con una mano o un parche ocular.
- Lectura de optotipos: El paciente debe leer las letras o símbolos en la tabla. Comienza con las letras más grandes y avanza hacia las más pequeñas. El tamaño de las letras que el paciente puede leer con claridad determina su agudeza visual.
- Notación de la agudeza visual: La agudeza visual se expresa como una fracción. Por ejemplo, si el paciente puede leer las letras más pequeñas que una persona con visión normal a una distancia de 6 metros, su agudeza visual se registra como 20/20. Si necesita estar más cerca para ver las mismas letras, se registra como 20/40 o cualquier otra combinación.
- Prueba para el otro ojo: Luego, se repite el proceso para el otro ojo.
- Corrección con lentes: Si el paciente usa lentes correctivas, la prueba se realiza con y sin lentes para evaluar la agudeza visual corregida.
- Resultados: Los resultados se registran en la historia clínica del paciente y se utilizan para determinar si se necesita corrección visual o para monitorear cambios en la visión a lo largo del tiempo.
Recuerda que la agudeza visual es solo una parte de la evaluación completa de la visión. Otros factores, como el campo visual y la salud ocular general, también son importantes para comprender la salud visual de una persona .
¿Cuáles son los síntomas de una disminución en la agudeza visual?
Los principales síntomas que pueden alertarnos de una disminución en la agudeza visual son:
- Visión borrosa: Dificultad para ver con claridad y nitidez.
- Leer con dificultad: Problemas al leer letras, números o palabras.
- Imposibilidad de escribir: Dificultad para escribir o realizar tareas que requieren precisión visual.
- Dificultad para ver la televisión: Problemas al ver programas o detalles en la pantalla.
- Problemas para conducir: Dificultad para reconocer señales de tráfico o ver claramente la carretera.
- Dificultad para reconocer rostros: Problemas al identificar personas por sus características faciales.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante consultar a un oftalmólogo para una evaluación completa de tu visión y determinar si se necesita corrección visual o si hay alguna patología subyacente.
Recuerda que la detección temprana y el tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia en la calidad de tu visión y bienestar general.
