Tener un ojo vago o ambliopía significa que ese ojo tiene una agudeza visual menor. A diferencia de los ojos con defectos refractivos la utilización de lentes o gafas no hace que el ojo vago llegue a alcanzar la visión normal.
Los niños nacen con la capacidad de ver, pero tienen que aprender a enfocar los objetos para poder verlos bien en tres dimensiones. La visión se desarrolla aproximadamente hasta los 9 a 12 años. Después de esa edad nuestro sistema visual está completamente formado y no es tan fácil modificarlo. A veces el desarrollo de un ojo se ve interrumpido o ralentizado con respecto al otro: es entonces cuando comienza a desarrollarse el ojo vago o ambliopía.
Causas del ojo vago o ambliopia
Las causas de la aparición del ojo vago pueden ser diversas:
- Variaciones en la posición del ojo (estrabismos).
- Alteraciones del enfoque del ojo por la presencia de dioptrías de miopía o hipermetropía.
- Otras causas menos frecuentes serían lesiones presentes en el ojo como cataratas congénitas, toma de fármacos o alteraciones nutricionales.
El ojo vago no es fácil de diagnosticar si no se acude a consulta. Algunos niños mayores no son conscientes de ese fallo de visión ya que ven bien con el otro ojo “sano” y la sensación que tienen es la de que la visión es correcta. Por todo esto recomendamos revisiones oculares anuales en niños menores. Una buena época para acudir al oftalmólogo es antes de comenzar las clases. Todo niño de 4 o 5 años debe ser explorado por un oftalmólogo si existe sospecha de que pueda tener una ambliopía en su fase inicial.
Algunos signos que se deben vigilar en niños son:
- Desviaciones en la mirada del niño, a veces cuando está cansado o distraído.
- Guiños de un ojo a la hora de mirar un objeto, sobre todo con luz solar.
¿Cómo tratar el ojo vago?
Si la ambliopía u ojo vago no es tratada eficazmente antes de los 9 años el ojo quedará con una visión pobre dificultando muchas actividades de la vida cotidiana que requieren de una adecuada visión en ambos ojos.
Si se detecta a tiempo se pueden poner en marcha medidas terapéuticas que, gracias a la gran capacidad de aprendizaje del sistema visual a estas edades, permita una resolución en muchos casos completa. Entre estas medidas figurarían el uso de gafas y parches. A veces, si la causa de la ambliopía es un estrabismo o desviación del ojo, puede ser necesaria una cirugía.