No dejamos de repetir lo importante que es incluir la revisión ocular de los escolares en la preparación para el comienzo del curso. Aproximadamente el 30% de los casos de fracaso escolar está relacionado con alteraciones de la visión no diagnosticadas.
En la consulta, el oftalmólogo pediátrico detectará cualquier patología y la necesidad de usar gafas. Si después de las pruebas realizadas en la consulta de oftalmología infantil, se prescriben gafas es para que el niño las use lo antes posible, no vale esperar a que sea mayor. Los niños en edad escolar muchas veces rechazan estas correcciones ópticas. Por ello es más común cada vez, ver a niños utilizando lentes de contacto. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo …
¿A qué edad pueden usar lentillas los niños?
No existe una edad exacta para que los niños comiencen a utilizar lentes de contacto. Es necesario, eso sí, que tengan la habilidad y madurez necesaria para manipularlas correctamente. La edad recomendada para que los niños se inicien en el mundo de la contactología suele estar comprendida entre los 6 y 8 años, que es cuando se suelen detectar ametropías significativas. Sin embargo, la mayoría de profesionales de la visión coinciden en que no existe una edad mínima para empezar a usarlas. Cada caso hay que estudiarlo de forma única y personal.
Desde bebés a edades muy tempranas, se pueden prescribir lentes de contacto con el manejo de los progenitores si la patología visual así lo requiere, y ayudará a la madurez del sistema visual que se consigue a los 6 años aproximadamente.
En los últimos años han aparecido nuevos materiales que son más biocompatibles con edades tempranas aportando mayor comodidad y seguridad para el uso continuado.
Situaciones en las que se aconsejan las lentes de contacto para niños
En muchos casos, el motivo principal para recomendar las lentillas es, simplemente, no querer llevar gafas, ya sea por miedo a romperlas o por problemas de autoestima. En niños con hipermetropía, astigmatismo o estrabismo (casos en los que es fundamental que miren a las imágenes a través del centro de las gafas y no por encima de ellas), el uso de lentillas está muy bien indicado. Además, con las lentes de contacto se consigue que lleven la corrección óptica durante todo el día.
Cada vez se recomienda más su uso a niños con miopía. Es muy importante llevar un buen control de la miopía para frenar o ralentizar su progresión y evitar alteraciones futuras.
También se recomienda utilizar lentes de contacto a niños que practican determinadas actividades extraescolares o deportes para los que una óptima visión es indispensable y el uso de gafas podría interferir en la actividad. Son especialmente aconsejables en los deportes de contacto, o en acciones en las que se puedan producir caídas o roturas de gafas, con los daños oculares que podrían provocar.
Principales beneficios del uso de lentillas en niños
- Visión total. Ofrecen mayor calidad de visión al no originar reflejos y ampliar el campo de visión.
- Visión más clara. No se ensucian ni se empañan.
- Puedes colocar gafas de protección usando lentillas. Se pueden colocar gafas protectoras o gafas para natación sobre sin perder ni un ápice de la calidad de su visión.
- Libertad para hacer deportes. Permiten mayor movimiento sin riesgos de caídas o daños como en el caso de las gafas.
- Generan confianza en el niño. No estar a gusto con su aspecto puede dañar su autoestima y aislarlos.
- Mayor comodidad. Cuando usan gafas se ven limitados por temor a que las gafas se caigan y se estropeen. Usando lentillas pueden realizar sus actividades con mayor comodidad.
- Menor coste. Reemplazar gafas es más costoso que reemplazar las lentillas.