La farmacología en oftalmología tiene varias particularidades derivadas de las características anatómicas y fisiológicas tan especiales que tiene el ojo, que es el órgano diana en la mayoría de los casos.
Vías de administración
La primera particularidad se refiere a la vía de administración. El ojo es un órgano en el que la entrada y salida de sustancias debe estar regulada. Al fin y al cabo el ojo es una prolongación del sistema nervioso central, la retina y otras estructuras intraoculares son de origen neuronal. Lo más frecuente es la administración mediante colirios. Las vías de administración de fármacos en oftalmología son:
- Vía tópica: es la más extendida, se lleva mediante gotas, geles o ungüentos. Es ideal para el tratamiento de la patología del segmento anterior.
- Vía intraocular: mediante inyecciones intraoculares. Tiene la ventaja de que se pueden conseguir elevadas concentraciones del fármaco en el lugar donde queremos que actúe, como la retina.
- Vía periocular: también mediante inyecciones que se administran alrededor del ojo. Se usa casi exclusivamente para inyectar anestésicos previos a cirugía ocular o antiinflamatorios corticoides.
- Vía sistémica: tanto vía oral como endovenosa. No suele ser la de elección en oftalmología porque la mayoría de moléculas no alcanza concentraciones óptimas.
Administración de tratamientos por vía tópica en oftalmología
Debido que la acción de administrar fármacos de manera tópica es la maniobra que más se repite en relación a la farmacología oftalmológica, tanto en consultas como en quirófano, por parte del personal médico, de enfermería, optometría y auxiliar, e incluso de pacientes en sus domicilios es importante resaltar algunos principios básicos:
- Lavarse las manos con agua y jabón y secarlas bien antes y después de instilar colirios.
- Asegurarse de que tenemos el colirio que realmente queremos instilar. Los frascos de colirios se pueden contaminar. Mirar fechas de caducidad. Abrir y cerrar los botes con cuidado.
- Nunca tocar la punta del frasco ni con nuestras manos ni ponerlo en contacto con el ojo.
- Evertir ligeramente, el párpado inferior hasta poder ver el fondo del saco conjuntival interior.
- Si existe secreción en la superficie ocular, conviene primero lavar con suero fisiológico para eliminarla.
- Si hay que aplicar varios colirios al mismo tiempo, conviene dejar que pasen 3 ó 5 minutos entre ambos.
Farmacología diagnóstica
Existen diversos fármacos que se usan para el diagnóstico de enfermedades oculares. Algunos ejemplos son:
- Fluoresceína: es un colorante que se usa para para diagnosticar problemas de superficie ocular o para medir la presión intraocular.
- Verde de indocianina: se usa para el estudio de la circulación coroidea.
- Rosa de bengala y Verde de lisamina: en gotas para el estudio de problemas de superficie ocular.
- Midriáticos y ciclopéjicos: se usan en consulta con mucha frecuencia para el estudio del fondo del ojo, en quirófano previo a cirugía intraocular , o incluso de manera terapéutica para tratar procesos inflamatorios intraoculares.
- Mióticos: para contraer la pupila. Se usa en quirófano supervisado por el médico.
- Anestésicos: se usan frecuentemente tanto en colirio, en inyección periocular o en inyección intraocular.
Farmacología terapéutica en oftalmología
Existen diversos grupos de fármacos usados para tratar los grandes síndromes en oftalmología.
- Tratamiento del glaucoma: se usan numerosas moléculas, casi todas en forma de colirio.
- Tratamiento de las infecciones: existen numerosos agentes antiinfecciosos, presentados tanto en colirios, pomadas o para inyección intraocular, que se usan de forma rutinaria para tratar las infecciones en oftalmología. En ocasiones también se pueden indicar antibióticos por vía oral para tratar cuadros oftalmológicos.
- Antiinflamatorios: existen dos grandes grupos, los antiinflamatorios no esteroideos y los glucocorticoides. Normalmente se usan de forma tópica en colirios o pomadas, pero también tienen indicación en inyecciones intra y perioculares o por vía sistémica.
- Tratamiento de las alergias: tratamientos coadyuvantes con antiinflamatorios y lubricantes oculares, se usan normalmente de forma tópica en colirios.
- Lubricantes y lágrimas artificiales: constituyen uno de los grupos farmacológicos más usados en oftalmología. Se usan fundamentalmente para tratar el ojo seco, pero también como adyuvantes en cualquier proceso que afecte a la superficie ocular, como alergias e infecciones.