Cuando pensamos en un infarto, automáticamente lo asociamos con el corazón. Sin embargo, ¿sabías que tus ojos también pueden experimentar algo similar? En el mundo de la oftalmología, a esto se le conoce como infarto ocular o oclusión vascular retiniana.
¿Qué es un infarto ocular?
Un infarto ocular ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia la retina se interrumpe debido a un bloqueo en las arterias o venas. Este bloqueo puede ser causado por un coágulo de sangre o por la acumulación de placa, lo que impide que la sangre rica en oxígeno llegue a la retina, el tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo que es crucial para la visión.
Causas comunes
Las causas de un infarto ocular son variadas, pero algunas de las más comunes incluyen:
- Hipertensión arterial: La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos del ojo, haciéndolos más susceptibles a bloqueos.
- Diabetes: Esta enfermedad puede afectar la circulación y dañar los pequeños vasos sanguíneos de la retina.
- Colesterol alto: Al igual que en las arterias del corazón, el colesterol puede acumularse en los vasos del ojo.
- Glaucoma: La presión intraocular alta puede comprimir los vasos sanguíneos y afectar el flujo sanguíneo.
Síntomas a tener en cuenta
Los síntomas de un infarto ocular pueden variar, pero algunos signos de advertencia incluyen:
- Pérdida súbita de la visión: Esto puede ocurrir en uno o ambos ojos y puede ser un signo de una obstrucción en la arteria central de la retina.
- Visión borrosa o distorsionada: Puede notar que las líneas rectas parecen onduladas o que parte de su campo visual está oscurecido.
- Dolor de cabeza intenso: A veces, un infarto ocular puede estar acompañado de un dolor de cabeza severo.
Prevención y tratamiento del infarto ocular
La prevención de un infarto ocular se centra en mantener un estilo de vida saludable y controlar las condiciones médicas subyacentes. Si experimenta alguno de los síntomas mencionados, es crucial buscar atención médica inmediata. El tratamiento puede variar según la causa y la gravedad del bloqueo, pero cuanto antes se diagnostique y trate, mejor será el pronóstico para la recuperación de la visión.
Recuerda, la salud de tus ojos es tan importante como la de cualquier otra parte de tu cuerpo. Mantén controles regulares con tu oftalmólogo y no ignores los signos de advertencia. ¡Tus ojos te lo agradecerán!
