El Rocío es tradición, devoción, fiesta, sudor, arena. Y también puede ser buena salud ocular.
La sequedad del ambiente, el calor y el polvo del camino pueden afectar mucho a tus ojos.
Te ofrecemos una serie de consejos para que vuelvas del Rocío feliz y con los ojos sanos:
- Cuida tus ojos lavándote las manos. Incluso si crees que tus manos no están sucias. Un resto de suciedad pueden provocar una infección.
- Mueve tu ojo de arriba hacia abajo para desprender las partículas de polvo. Mueve tu ojo de izquierda a derecha, así como de arriba hacia abajo. Puede ser difícil observar tu ojo mientras haces esto. Después de que hayas hecho estos movimientos, colócate frente al espejo y mira si puedes localizar donde está el objeto.
- Puedes ayudar con una luz en frente o una linterna para hacer que sea más fácil. Haz que un amigo o familiar lo inspeccione por ti. Levanta tu párpado y mira lentamente hacia arriba para que la otra persona pueda inspeccionar tu ojo. Repite el procedimiento, pero esta vez abre el parpado y mira hacia abajo para ver si el objeto está arriba o debajo de tu ojo.
- La limpieza con suero fisiológico es buena para cuidar tus ojos. Hará que los restos de polvo salgan del ojo con facilidad. La hidratación ocular es clave, si el ojo se encuentra en un ambiente seco será más difícil extraer los restos de polvo
- Acude a un especialista en los siguientes casos: No puedes sacar un objeto de tu ojo. El objeto está incrustado. Experimentas una visión anormal. El dolor, el enrojecimiento o la incomodidad continúan después de haber retirado el objeto.
Y por último:
- No quites una pieza de metal ya sea grande o pequeña que esté dentro del ojo.
- Evita ejercer presión sobre el ojo en un esfuerzo por expulsar el objeto.
- Cuida tus ojos y nunca utilices pinzas, palillos u otros objetos duros.