La alergia ocular que puede desembocar en una conjuntivitis alérgica, es una respuesta exagerada del sistema inmunológico del ojo (el sistema que defiende al ojo de los microorganismos) ante una partícula (alérgeno) externa que en otras personas no produce ningún tipo de respuesta.
¿Qué puede provocar el tan temido ataque de alergia? pues partículas como el polen, la caspa de los animales o los ácaros, los hongos domiciliarios y los cosméticos.
Esta respuesta puede ser diversa pero se caracteriza principalmente por una inflamación ocular recurrente. Los signos y síntomas de la conjuntivitis alérgica son muy variados, aunque en casi todos los casos predomina el PICOR. Suele estar acompañado de molestia y enrojecimiento ocular leve.
La conjuntivitis alérgica
La conjuntivitis alérgica es la inflamación de la conjuntiva de los ojos. La conjuntiva es una fina membrana mucosa transparente que recubre la superficie anterior del globo ocular y posterior de los párpados. Es el tejido inmunológicamente más activo del ojo externo, ya que actúa como defensa frente a infecciones y traumatismos.
Los síntomas iniciales habituales de la conjuntivitis alérgica incluyen enrojecimiento, lagrimeo, ardor, puntadas y picazón.
La alergia estacional es la más frecuente. Se calcula que hay un 23% de pacientes alérgicos oculares a nivel global, de los cuales, aproximadamente el 88% corresponden a este tipo de alergias.
Hay que diferenciar la alergia estacional de la perenne que dura todo el año. Existen otros procesos alérgicos, mucho más complejos, como la conjuntivitis vernal, la gigante papilar o la dermatoconjuntivitis de contacto.
Funcionamiento del proceso alérgico
El proceso alérgico tiene un «funcionamiento básico»: cuando los ojos están expuestos a una sustancia a la que la persona es alérgico, se libera histamina y se inflaman los vasos sanguíneos en la conjuntiva, rápidamente se produce enrojecimiento del ojo, acompañado de picor y lagrimeo.
Las alergias tienen una tendencia familiar importante, aunque no se ha reconocido un patrón hereditario evidente.
Los síntomas pueden ser constantes (como en la alergia a los ácaros), estacionales (alérgicos a un polen) o bien circunstanciales (por ejemplo cuando se está en contacto con el pelo de determinados animales).
Para que el diagnóstico sea acertado deben realizarse pruebas de alergia y exposición controlada al alérgeno.
Tratamiendo de la conjuntivitis alérgica
El mejor tratamiento para evitar la conjuntivitis alérgica es evitar la exposición a la causa o alérgeno.
El malestar se puede aliviar con la aplicación de compresas frías en los ojos o tomando antihistamínicos. Si estas medidas no son suficientes el oftalmólogo puede recomendar gotas antiinflamatorias o antihistamínicas que se colocan dentro del ojo o preparaciones de corticoides suaves que se apliquen directamente en la superficie del ojo cuando las reacciones seas más graves.
Lo mejor es, como en otras patologías, prevenir, es decir, apartarse del agente que produce la alergia cuando sea posible y si no lo es, tomar medidas antes de que ocurra la exposición al alérgeno.
Es necesario un seguimiento por parte del especialista, tal vez una vacuna que evite el rebrote en los casos más graves y por supuesto seguir siempre los consejos del médico; limpiar la casa de ácaros y hongos, usar mascarilla, no tener animales domésticos… y sobre todo, mucha paciencia.
Consejos para prevenir o mitigar los síntomas de las alergias oculares
- Utiliza gafas de sol para proteger tus ojos del polvo y de las partículas.
- Evita frotarte los ojos ya que tus manos pueden contener alérgenos y puedes dañar tu córnea.
- Lávate las manos a menudo y lava la ropa con más frecuencia para que no acumulen alérgenos.
- Las lágrimas artificiales te ayudaran a mantener húmedos y limpios tus ojos
- Si usas lentes de contacto las molestias pueden ser más intensas: alterna gafas y lentillas; y por supuesto, retira las lentes si notas irritación.