¿Sabías que el estrés, este ritmo loco y desordenado de nuestra vida actual, puede afectar seriamente a tu visión?
En primer lugar, habrá que definir la palabra estrés que es un sentimiento o sensación de tensión física o emocional. El estrés es la reacción de nuestro cuerpo y nuestra mente a un desafío o a un ritmo de trabajo. Todo nuestro cuerpo se puede ver afectado por esta situación: fatiga, cansancio, tristeza, nerviosismo, caída del pelo, sistema inmunitario deficiente…etc.
Nuestros ojos también se pueden ver afectados por el estrés sobre todo cuando este se produce de forma continuada.
Síntomas de que estás padeciendo estrés ocular
Algunas personas identifican astenopia o cansancio ocular con estrés ocular y es cierto que sus síntomas y lo que lo produce son exactamente lo mismo.
Fundamentalmente, el estrés ocular son el conjunto de síntomas físicos que alteran nuestra visión y que están producidos por un situación de nerviosismo y cansancio en el que la visión se ha visto forzada.
Este tipo de malestar es común en personas que trabajan delante de un ordenador o que pasan demasiado tiempo delante del móvil o de cualquier otro dispositivo digital. Suele darse en personas que pasan mucho rato delante del ordenador o mirando la pantalla del teléfono móvil. Debido al estilo de vida actual y la aparición de nuevas tecnologías estos casos de estrés visual son cada vez más habituales.
Los principales síntomas del estrés ocular:
- Visión borrosa.
- Cansancio ocular.
- Visión doble.
- Picor o escozor en los ojos.
- Sequedad ocular o, por el contrario, goteo de lágrimas.
- tics y movimientos involuntarios.
- Dolor de cabeza.
- Mareos.
- Dificultades para ver objetos lejanos.
Cómo tratar el estrés visual o astenopia
Mantener un buen estado de salud en general y de salud visual en particular debería ser una de nuestras prioridades. No nos cansaremos de repetir que una buena alimentación saludable, descansar lo necesario, no fumar, no beber, realizar actividades deportivas a la medida de nuestras capacidades e intentar tomarnos las cosas con tranquilidad es lo mejor que podemos hacer por nuestros ojos, por nuestro cuerpo y por nuestra vida.
Si eres de los que pasa mucho tiempo delante del ordenador o con el móvil en la mano y además, tienes alguno de los síntomas que hemos enumerado, tienes mucho que cambiar en tu día a día:
- Una revisión ocular es fundamental. El papel del estrés en el desarrollo o progresión de ciertos trastornos del sistema visual no está completamente demostrado, pero las investigaciones realizadas hasta el momento nos dicen que el estrés puede considerarse tanto causa como consecuencia de muchos problemas visuales.
- Si usas correcciones como gafas o lentillas es fundamental que estas correcciones ópticas tengan la graduación adecuada.
- Reduce la exposición a los dispositivos digitales.
- Si no puedes prescindir del ordenador y del móvil por cuestiones laborales puedes preguntarle a tu oftalmólogo sobre qué lágrimas artificiales usar para evitar rojeces y sequedad ocular.
- Realiza descansos para que tu visión se relaje. Intenta de disfrutar de espacios al aire libre y con luz natural.
- Prueba con técnicas de relajación que te ayuden a dejar atrás el estrés en tu vida.
Ceguera temporal por estrés
Cuando nos vemos sometidos a un estado muy fuerte de estrés y nuestra visión se ha visto forzada más allá de lo admisible es posible sufrir una ceguera temporal. Esta perdida de visión repentina y total se llama amaurosis.
La amaurosis suele estar motivada por la ausencia de circulación de sangre en la retina. No se considera una enfermedad en sí misma sino que suele ser un síntoma de otra patología. A pesar de que esta enfermedad puede ser congénita y de carácter crónico, puede aparecer de manera fugaz como consecuencia de un largo periodo de ansiedad y estrés.
El estrés continuo y los niveles elevados de cortisol que se provocan tienen un impacto negativo en el ojo y el cerebro debido al desequilibrio del sistema nervioso autónomo (simpático) y la desregulación vascular. De esta forma, el estrés puede considerarse también una de las principales causas de enfermedades del sistema visual, como el glaucoma y la neuropatía óptica.
